En esto del colegio, tengo el corazón dividido. Empecé en el"C", hasta cuarto. Pero en quinto, el Hermano Luis, " El Peri"me pasó al "B". Y allí seguí hasta Preu. Con esto del corazón dividido, tengo la memoria revuelta. Con los profesores, parece que funciona. "El Bernardino" en 1º; "El Fernando en 2º; "El Juan Antonio en 3º; y" el Tomás" en 4º. En tercero "El Felino" nos daba literatura y "El Mona" (me da vergüenza, pero ahora mismo no me acuerdo de su nombre,lo siento, ah, si, si, Julián) nos daba matemáticas. No me acuerdo del nombre, pero si recuerdo la inmensa hoja del lunes con la que tapaba los días de examen el ventanuco que comunicaba una clase con otra.
Cuando me pasaron al "B", no me importó demasiado porque allí tenía buenos amigos : Miguel Belsol y César Scarpa.
En quinto el Hermano Antonio, "el canicas" que también nos daba matemáticas y nos tenía castigados hasta que aprendíamos las progresiones geométricas, y luego se hacía el mártir.
No me acuerdo bien de sexto.Me parece que era "El Hipólito" , un varón ascético que parecía una reencarnación de San Pedro de Alcántara. Y por último en Preu, el hermano Joaquín, "el oso", al que teníamos tanto miedo al principio y luego resultó ser un hombre dulce y cariñoso.
Por las altas esferas se movían los prefectos, el hermano Pedro, de quien se decía que llevaba barba para tapar la cicatriz del martirio que sufrió en la guerra, y el "Perifollo", mote honorable que heredó el Hermano Luis, hombre de arrolladora humanidad, de su predecesor el Hermano Carlos, fraile que nosotros no disfrutamos pues cesó su mandato cuando nosotros abandonamos el Patio de los pequeños. Y que decir del "Carpetas", mucho más circunspecto que "el Emilio" , subdirector desconcertante con su pelo blanco cortado al cepillo.
No me olvido de la nariz y la nuez de Don Francisco Santamaría, "El quico", Ni del despiste permanente de Don Anacleto Bellón, No me olvido de don Victorino, y mucho menos "del Buho", padre de aquel malogrado músico compañero nuestro que distinguía tan bien el negro del gris.
Un recuerdo especial tengo para el Hermano Germán, aquel joven universitario que fué el primero que intentó pedagogías modernas en nuestra formación. Además tenía una hermana guapísima.
Con vosotros queridos compañeros, la memoria me gasta malas pasadas. Pues a veces no recuerdo si determinadas anecdotas correspondían a Mateo o a Hidalgo. Si Sanz Pérez estaba en el B o en el C.
Si no os parece mal, conforme las vaya recordando, las colgaré aquí, y así podremos revivirlas. Os invito a que hagais lo mismo.
Lo que si os puedo decir, es que muchas mañanas, en ese periodo de tiempo, tierra de nadie, en el que el sueño no te deja abrir los ojos, oigo entrar por la ventana de mi cuarto una música conocida, y siento en el pecho unas voces familiares que cantan ... " Reina y madre del Colegio ...
Entonces me invade una sensación de pérdida que me hace llorar.
Un fuerte abrazo de Renato Gascón.
miércoles, 23 de diciembre de 2009
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Busqué en el reloj mi tiempo
y no estaba
sin embargo alli estuvo mi capital
mi vida entera.
Busco en mi corazón algún rescoldo
pero no queda.
No queda mantel ni mesa.
No queda amor en mi costado
ni en mi cabeza fuerza.
Urge pues un alma nueva
que abandone éste concepto estatico
del bronce y el acero, del oro y la madreperla.
Mas cómo y por qué si vacía está mi sementera.
La tierra que pisé era mía y no supe romperle las cadenas
ni mezclar su sangre con mi sangre
ni regar con mi agua su cansera.
No supe escuchar los ecos roncos
los lamentos detrás de cada piedra
y pensé tan solo en el ahorro que llenó mi risa de miseria.
Por eso estoy ahora encarcelado
en una prisión, comiendo olvido,
alimento que crece ente las rejas.
Y cuando quiero llorar, no tengo fuerza.
Urge pues que nazca ... o muera.
y no estaba
sin embargo alli estuvo mi capital
mi vida entera.
Busco en mi corazón algún rescoldo
pero no queda.
No queda mantel ni mesa.
No queda amor en mi costado
ni en mi cabeza fuerza.
Urge pues un alma nueva
que abandone éste concepto estatico
del bronce y el acero, del oro y la madreperla.
Mas cómo y por qué si vacía está mi sementera.
La tierra que pisé era mía y no supe romperle las cadenas
ni mezclar su sangre con mi sangre
ni regar con mi agua su cansera.
No supe escuchar los ecos roncos
los lamentos detrás de cada piedra
y pensé tan solo en el ahorro que llenó mi risa de miseria.
Por eso estoy ahora encarcelado
en una prisión, comiendo olvido,
alimento que crece ente las rejas.
Y cuando quiero llorar, no tengo fuerza.
Urge pues que nazca ... o muera.
lunes, 19 de octubre de 2009
Quejate libremente
Hoy día no te puedes quejar libremente.
Ni llamar al pan pan y al virgo virgo.
Lo politicamente correcto te lo impide.
Las etiquetas te preocupan.
Las listas gris-marengo te asustan.
Quejate aquí.
Patalea aquí.
Alguno entrará al trapo y podreis discutir y pelearos y descalificaros mutuamente.
Eso si, sin matar al mensajero.
Ni llamar al pan pan y al virgo virgo.
Lo politicamente correcto te lo impide.
Las etiquetas te preocupan.
Las listas gris-marengo te asustan.
Quejate aquí.
Patalea aquí.
Alguno entrará al trapo y podreis discutir y pelearos y descalificaros mutuamente.
Eso si, sin matar al mensajero.
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